Con este acto, Juan José Squetino Schattenhofer no pretende «salvar» o «resguardar» la sucesión apostólica (excusa común para la explosión de obispos sedevacantistas) sino ir formando un colegio episcopal que lo secunde en su intentona conclavista.
¿Quién es el presbítero Merardo Loya? ordenado sacerdote por el obispo sedevacantista Mark Pivarunas el 18 de octubre de 1996, ingresó al a Sociedad Sacerdotal Trento hasta que en el año 2014 inició sus contactos con la Fundación San Vicente Ferrer, donde fue «incardinado».
Es interesante señalar que desde hace décadas Juan José Squetino insiste en que Victor von Pentz, elegido en el fallido y patético intento conclavista de Asís en 1994 es el legítimo Papa reinante, bajo el nombre de Linus II, y de hecho, Juan José Squetino ha celebrado Misas y realizado ordenaciones sacerdotales mencionando explícitamente su reconocimiento del Antipapa Lino II.
En otras oportunidades el cismático y herético Juan José Squetino Schattenhofer ha desoído los llamados de seglares y clérigos de la Tradición Católica, tanto a no ordenar como a cesar en sus intentos de erigir una nueva denominación. Estamos seguros que esta vez hará lo mismo.
Raulito la loquita estará bailando con. Los maricas como él, que no tiene otra cosa que hacer que meterse con Mons. Squetino. Y el que cree que no sabemos quién es que calle, ya que vamos donde vamos. Igual que Raulito no se escapa y esto lo cerramos, circo de ratas de maricas
Me gustaMe gusta
No sé quién cree que soy, caballero. Pero lo invito a enviarme un correo electrónico y quizás concertar una cita y arreglar las cosas como hacen los hombres, cara a cara. Ahora defiende aquí a Squetino, cuando en otro comentario lo atacó a él defendiendo a Rojas. ¿Qué busca? ¿Está bien? Porque me dice «Igual que Raulito no se escapa y esto lo cerramos, circo de ratas de maricas» cuando antes, al firmar como supuesto miembro de la organización de Rojas me amenazaba por calumnias e injurias? Quizás usted debería hacerse hombre de una vez.
Dios le restaure la salud mental y le de a su alma la paz que tanto necesita.
Me gustaMe gusta