El odio a lo sagrado de Gary Alarcón

Un amable lector nos dejó un comentario en el post donde Stehel analiza el desastre del “altar” que en su tiempo utilizó Gary Alarcón Zegada para sus “misas”. En ese comentario nos aporta otro dato sobre la ignorancia y brutalidad de este obscuro personaje: violando toda la tradición de la Iglesia, violando todas las rúbricas eclesiásticas realiza la consagración con el solideo puesto.
Esto es algo que hasta un monaguillo sabe, cualesquier tradicionalista conoce y hasta los modernistas no pueden ignorar. ¿A qué se debe que Gary Alarcón, en cambio, realice la “consagración” con el solideo puesto? Podemos especular que ignorancia, estulticia o senilidad. No obstante me animo a aportar otro elemento: odio a lo sagrado.
Gary Alarcón Zegada no sólo fue un delincuente en vida, no sólo fue un asesino y un ladrón (como se evidenció en los juicios contra la dictadura de Banzer) escudándose bajo una “lucha contra el comunismo”. Se hizo pasar por sacerdote y obispo para protegerse y vivir sin trabajar. La evidencia está en el estéril apostolado que desarrolló y en las brutalidades que decía y pontificaba.
Lex orandi, lex credendi… eso lo dice todo sobre la fe de este hombre que, por la Gracia de Dios, ya no puede seguir haciendo daño ni blasfemando el nombre de Dios.

Dejamos a continuación el video, para que puedan apreciar la blasfemia y la profanación continua que realiza este personaje. Si el nieto decide darlo de baja, lo volveremos a subir.

Thuc y el Palmar de Troya: más evidente imposible

Ciertos eventos del pasado no se discuten, especialmente cuando los implicados mismos reconocen que esos eventos tuvieron lugar. No obstante hay un fenómeno llamado «disonancia cognitiva». En su libro de 1957 «A Theory of Cognitive Disonance«, Leon Festinger presenta de forma sistemática la teoría de la «disonancia cognitiva», según la cual cuando un individuo experimenta una inconsistencia interna sufre una incomodidad psicológica y por lo tanto busca de forma objetiva la manera de reducir esa disonancia. ¿Cómo lo hace? Hay dos caminos principales, el primero consiste en agregar nuevas partes a la cognición que causas la disonancia psicológica (mecanismo de racionalización), o bien evitando circunstancias e información contradictoria que aumenten la magnitud de la disonancia (sesgo de confirmación).

En el caso del tradicionalismo, los thucistas han aplicado de forma muy interesante este mecanismo: la racionalización la vemos en los intentos de justificar la validez de las órdenes sagradas desmintiendo que el obispo Pierre Martin Ngo Dinh Thuc, quien objetivamente no estaba mentalmente sano, pudo conferir igual los sacramentos (a pesar de violar el ritual, a pesar de no estar cuerdo, a pesar de celebrar un día el novus ordo y al día siguiente el rito romano verdadero…), o bien negando los hechos: Pierre Martin Ngo Dinh Thuc nunca consagró a veterocatólicos (aún cuando hay fotografías), nunca consagró a nadie de la secta del Palmar de Troya (aunque hay fotos y testimonios, aún del mismo Thuc).

Hace pocos días, una persona escribió un correo electrónico a la dirección de este blog exigiendo que nos retractáramos por mentir. Según este señor, Pierre Martin Ngo Dinh Thuc jamás había consagrado a los palmarianos. Me pareció tan extraña como mastuerza y majadera la afirmación que no tuve que darle demasiadas vueltas e imaginé de dónde vendría. Así fue que entré a la página de la secta de la familia Mendoza Alarcón de Bolivia (iniciada por Gary Alarcón Zegada, hoy un changarro regenteado por su nieto, el cholo natural Miguel Mendoza) y me encontré con esta publicación:

Vamos por partes: En primer lugar el obispo Pierre Martin Ngo Dinh Thuc sí consagró a los palmarianos. De eso hay fotografías y testimonios, entre ellos del mismo Pierre Martin Ngo Dinh Thuc. Existen en consecuencia estudios serios, académicos y testimonios de testigos de aquel día, libros publicados, notas en los periódicos y hasta sentencias de los tribunales de la iglesia conciliar sobre las acciones de Pierre Martin Ngo Dinh Thuc en el Palmar de Troya.

En su autobiografía, publicada en la revista Einsicht, Ngo Dinh Thuc relata como estaba trabajando en una parroquia modernista, tenía los turnos preparados para rezar el Novus Ordo por la Navidad, y se presentó un sacerdote que Ngo Dinh Thuc conoció en el seminario lefebvrista de Écône, el sacerdote Maurice Revaz:

Then a priest came to me, one I had met before in Ecône, Switzerland. He told me outright: «Excellency, the Holy Virgin sends me in order for me to send you to central Spain immediately to render her a service.  My car is ready for you at the parsonage’s door and we will depart immediately depart in order to be there for Christmas.»  

    Stunned by this invitation, I said to him: «If it is a service that the Holy Virgin required, I am ready to follow you to the end of the world, but I must inform the priest because of the Christmas Mass and must pack my bag.  Meanwhile, since it was soon midday, go to the village restaurant and get something to eat.»  He replied to me: «There are three of us in the car and we do not even have a cent with which to buy a cup of coffee.»  I told him:  «All three of you go; I will pay for your lunch.»  A lunch that cost me 3,000 Liras.

    In order to reach Palmar de Troya, I would have spent 50,000 Liras for gas and meals. While I nibbled on a piece of bread, they ate well. I called the Sexton and asked him to inform the priest about Christmas Mass. I told him that I would immediately go to France because of urgent family matters and would return promptly in two weeks…

Puede acceder al relato en este enlace.

Pero lo que es más importante, existen registros fotográficos del obispo Thuc en el Palmar de Troya, ordenando y consagrando a los palmarianos:

Ceremonia de ordenación de los palmarianos por el obispo Thuc
Consagraciones episcopales en el Palmar de Troya conferidas por el obispo Thuc

Si usted desea acceder a una completa crónica de los hechos, le recomiendo la lectura del libro «El apasionante misterio del Palmar de Troya» realiza una importante crónica del palmar… desde las apariciones hasta los eventos finales que llevaron a la proclamación pontificia de Clemente Domínguez y Gómez.

En los listados más antiguos y más completos publicados sobre las consagraciones del obispo Ngo Dinh Thuc siempre se mencionan a los obispos palmarianos ¿Quienes fueron esos obispos? Clemente Dominguez Gómez, Manuel Alonso Corral, Camilo Estevez Puga de Maside, Michael Thomas Donnelly y Francis Bernard Sandle. Si ustede desea acceder al listado más completo (pero no actualizado) sobre las consagraciones thucistas, le recomendamos visitar este enlace.

Pero quizás esto sea producto de la maldad de unos satanistas… leamos que dijo el obispo Pierre Martin Ngo Dinh Thuc. En el número especial de la revista Einsicht de abril de 1998. En ese número, en el que se compilan varios documentos (entre ellos la famosa declaración, copia del manuscrito, el texto en latín y traducido a varios idiomas), existe uno que se titula «Declaración en relación al Palmar» y que reproducimos:

Si usted aún tiene dudas, no nos crea a nosotros, crea al mismo Thuc y descargue el número completo de la revista

Ahora ¿Qué intención tenía Thuc al consagrar a los palmarianos? La de ordenar sacerdotes y luego consagrar obispos católicos. ¿Qué intención tenían los palmarianos? la de ser ordenados sacerdotes y consagrados obispos. Thuc dice que actuó «en completa lucidez», y que no mantuvo contacto con el grupo palmariano después de que Clemente Dominguez y Gómez se proclamó Papa. Si Clemente Dominguez fue consagrado el 11 de enero de 1976, y su proclamación papal ocurrió el 6 de agosto de 1978, eso significa que, según el mismo Pierre Martin Ngô Đình Thục, mantuvo contacto con el grupo del Palmar de Troya por casi dos años.

Creer que todas estas evidencias fueron «falsificadas» es un caso grave de disonancia cognitiva, cuando no de una personalidad tan estulta como naif.

Quién soy yo. Respuesta definitiva a las bravuconadas del ignorante Miguel Mendoza

Importante, una primera versión la publiqué en este blog el 17 de marzo de 2023. A Raíz de ciertos comentarios de la persona que me pedía sobre mi identidad, decidí ampliar mi respuesta. Como sacerdote católico romano, sedevacantista, ordenado por Msgr. Clarence Kelly considero una falta de respeto que un seglar se atreva tratar como me trató a mi, un verdadero sacerdote católico.

Un amable lector de este blog me envió por correo una captura de pantalla y una página de Facebook. No tengo Facebook, no me interesa tenerlo, ni aún para responderle a una persona, mas pude leer lo que esta persona escribió de mi y como me exige que me identifique. Para no dar rodeos se trata de un joven activista político boliviano que se llama Miguel Mendoza y es el nieto del señor Gary Alarcón Zegada. Remarco que es el hijo, no el nieto, aún cuando en varias publicaciones este muchacho dice que la función de padre la cumplió el paramilitar a sueldo de la narcodictadura de García Meza.
Nunca me pareció importante presentarme, porque mis datos generales están en la página que trata sobre el equipo de Sursum Corda. También en una serie de comentarios (donde precisamente tratábamos, si no recuerdo mal, el brutal error que este jovencito con el calendario litúrgico, adelantando la Semana Santa basándose en la fecha del año anterior, así como lo lee) ante la pregunta de uno de los lectores y comentaristas dije algo sobre mi. No pienso extenderme demasiado porque yo no me considero ni el salvador de la Iglesia (porque es la Iglesia la que salva, y la Iglesia no me necesita ni a mi ni a ningún hombre, sólo a Jesucristo) y porque al entregarle a él mi vida, puedo repetir con San Paul: Vivo autem, jam non ego: vivit vero in me Christus. Quod autem nunc vivo in carne: in fide vivo Filii Dei, qui dilexit me, et tradidit semetipsum pro me (Gal II, 20).

Puedo decir, de forma sintética que soy el Padre Leonard Lorange. Sacerdote católico, apostólico y romano. Fui ordenado por Msgr. Clarence Kelly. Provengo de una familia católica romana que jamás adhirió al modernismo ni a la nueva iglesia de Roncalli ni Montini. Adhiero, como todos los sacerdotes de la Congregación San Pío V al sedevacantismo.


Yo me llamo Leonard Lorange y nací en el 30 de abril de 1972 en Sainte-Germain-du-Lac-Etchemin, Québec en el seno de una familia franco-canadiense («Québécois!» Gritaría mi padre). Hablo de mi familia no porque sea una estupidez, sino porque en mi país, cuando nos preguntan quienes somos, creemos que lo mejor es siempre referenciar a nuestra familia. Es de nuestros padres de dónde recibimos nuestra primera educación. Como buen católico estoy orgulloso de mi familia, de mi madre y de mi padre y agadezco a Dios el haberme criado en una familia constituída y no haber sido abandonado de niño, sino estar acompañado por personajes ejemplares.

Mi familia está establecida en Canadá desde que huyeron de Francia en época de la revolución (1789) llegando con un contingente de otros católicos franceses. Provenían de Andilly donde financiaron parte de la reconstrucción de la capilla de Charly en 1454. Con la revolución, al igual que muchos otros católicos se embarcaron al Canadá y se establecieron. Prosperaron. Mi familia dio a la Iglesia sacerdotes y religiosas durante generaciones.

Cuando estalló la revolución y se hizo evidente que había algo que no estaba funcionando bien ya en la época de Roncalli (conocido como Juan XXIII) mi familia comenzó a exponer su preocupación. En 1963 cuando se publicó Pacem in terris mi abuelo Auguste Lorange comenzó la publicación de un folleto titulado Fideliter que fue la primera publicación tradicionalista en Canadá y rompió sus vínculos con l’Armée bleue de Notre-Dame de Fatima, con la cual había colaborado desde 1953.

Mi padre, Louis Antoine Lorange era un comerciante y ayudó a establecer la resistencia católica contra la Iglesia Conciliar en el Québec, de hecho mi padre conoció personalmente a Msgr. Marcel Lefebvre y financió su viaje al Canadá, en los años que era el líder indiscutido del tradicionalismo. Mi familia estuvo involucrada con la Fraternité hasta 1983, cuando ocurrió la protesta de los Nueve. Para quién no conozca de esos hechos dejo un enlace aquí.

Mi tío (hermano de mi madre) el Abbé François d’Estrées, sacerdote católico romano ordenado en la diócesis de Trois-Rivières, y que al estallar el Vaticano II renunció a cualquier oficio y colaboración con la Iglesia del falso-concilio, se convirtió en uno de los primeros sacerdotes tradicionalistas de Canadá. Él, que había colaborado con la Fraternidad San Pío X, rompió explicitamente con el prelado francés y colaboró con el grupo de Nueve sacerdotes que organizarían luego la Sociedad Sacerdotal San Pius V.


Después de estudiar en Université Bishop’s ingresé al Seminario Immaculate Heart, en Estados Unidos y fuí ordenado por Msgr. Clarence Kelly en el año 2000. Soy un sacerdote asociado a la Congregación de San Pio V. En el año 2019 fuí destinado a nuestra capilla en New Jersey donde tengo mi ministerio, orientado especialmente a estudiantes y profesores de la Universidad de Princeton, donde realicé mis estudios superiores en Filosofía.

Terminada esta presentación creo que conviene contestar el resto del mensaje y agregar algunos puntos a lo que luego respondió este obscuro ser. Obscuro por su brutalidad, por su ignorancia y por su destrato a lo religioso, que llega a la blasfemia, como se puede observar en sus «mensajes» y publicaciones Facebook.


No soy un delincuente ¿Qué delito cometí? ¿Puede usted mostrarme la causa judicial? ¿Cuándo y dónde fui denunciado? Usted dice que yo he calumniado a su abuelo y a usted. Pues lo invito a denunciarme. Las denuncias se hacen ante los tribunales, no por redes sociales. Lo animo, lo invito a denunciarme y yo me presentaré dónde deba presentarme e iremos, usted con sus «razones» y yo simplemente mencionando la documentación oficial, firmada por el mismo dictador García Meza en la que queda demostrado que su abuelo no combatió contra el comunismo, sino que secuestró y torturó cobardemente a sus enemigos políticos. Esto es algo que se demostró en el Juicio de responsabilidad contra Luis Garcia Meza. Su abuelo aparece en el el oficio reservado Nº 689/80 de 14 de agosto de 1980, dirigido por Luis Arce Gómez a Luis García Meza. Transcribo parte de la sentencia:

el oficio que cursa a fs. 7014 del cuerpo 32, de fecha 22 de julio de 1980, bajo el Nº 520/80, enviado por Luis Arce Gómez al Ministro de Salud, Avelino Rivero Parada, que, textualmente, dice: «El logro y consolidación del Gobierno de Reconstrucción Nacional, ha sido una realización de grandes concursos humanos, entre ellos, en forma decisiva el del Dr. Willy Sandoval Morón, quien fue el artífice directo para la disponibilidad de las ambulancias que prestaron servicios en los operativos de control político. Considero oportuno -continúa Arce Gómez- reconocer esa valiosa colaboración entregándole la responsabilidad de la Dirección Ejecutiva de la Caja Nacional de Seguridad Social». Reiteradamente Luis Arce Gómez, por oficios, recomienda a otros paramilitares llamados Gary Alarcón y Jaime Sandoval Tarifa, por los servicios prestados a la Reconstrucción Nacional, para que ocupen los cargos de Director de FOMO y Jefe de Personal de la Administración Autónoma de Almacenes Aduaneros (AADAA), respectivamente. (Click aquí para acceder a ella)

Lo invito, insisto, a denunciarme ante la justicia. Este no es el lugar, vaya a la justicia, denuncieme ante un tribunal, hasta puede ir a la embajada de mi país si prefiere. A diferencia de su abuelo no aparezco en ningún proceso judicial por participar en torturas y secuestros, ni tampoco nadie de mi familia, y menos aún fuimos beneficiados por leyes de “olvido” de ningún tipo. Le recomiendo que estudie un poco la historia legal de su abuelo Gary Alarcón y su hermano de él Guido. No soy un difamador, porque todo lo que he dicho sobre ustedes puede ser comprobado, desde las acusaciones corroboradas por la prensa de la época, tribunales judiciales, hasta el magro resultado de los años de ministerio de su abuelo, que ni un lugar decente para el culto pudo armar. De hecho el ignorante de su abuelo no sabía ni cómo ordenar un altar… y no diga nada de la “pobreza” porque un altar pobre puede ser digno y respetar las reglas litúrgicas, cosa que su abuelo no hizo. Lea y estudie muchahito.

Luego, usted me llama «desviado». No sé en qué puedo ser un «desviado». ¿Qué puede decir usted de mi moral? ¿Qué sabe usted de mi vida y de mi fe, de mi apostolado para tratarme de “desviado”? De dónde yo vengo, la palabra “desviado” tiene además una connotación sexual. Espero que no la tenga en español, porque entonces me preguntaría a qué se debe que usted acuse de eso a todos los que exponen su ignorancia, vulgaridad y brutalidad. Si tiene que decir algo compórtese como un hombre y dígamelo.

Nunca ataqué a ningún “Monseñor” Gary Alarcón. En primer lugar porque tengo la certeza moral que su abuelo nunca fue obispo, ni sacerdote, ni nada más que un hombre que pensó vivir de los fieles ignorantes e incautos que le rodearon. Esto lo creo porque mi opinión sobre el “linaje Thuc” es el que expuso con evidencia Msgr. Clarence Kelly en “Lo sagrado y lo profano”. Dejo el archivo para que se instruya al final de este post. En segundo lugar, porque la linea bastarda de López-Gastón que reclamó su abuelo es la más inválida de todas, proveniente del masón y brujo Roger Caro y otros como él.

Usted dice, revolcándose en la brutalidad y en la ignorancia de un vulgar «cholo» que yo no soy si siquiera un seglar, que no soy católico… ¿De dónde ha sacado semejante estupidez? Eso demuestra que usted es un mentiroso, y mentiroso a sabiendas. He dejado en clara la historia de mi familia, ligada al tradicionalismo desde la primera hora, mi familia la cual ha dado a la Iglesia sacerdotes, religiosos, monjas, religiosas ¿Quién se cree usted que es, que ni siquiera puede escribir sin faltas de ortografía en su propia lengua materna? ¿Qué se atreve usted a escupir sobre mi familia? Yo no soy un bastardo, soy un hijo legítimo, católico, de una familia católica real, de verdad, ordenado por un obispo verdadero, un hombre que estudió en un seminario, fue elevado al Sumo Sacerdocio y puso sus manos sobre mi cabeza y la de otros compañeros para que celebremos el Santo Sacrificio de la Misa. En cambio su abuelo, un vulgar terrorista a sueldo de una dictadura, manchado con el narcotráfico, que ni siquiera sabía armar un altar siguiendo las normas canónicas, usó la «sotana» para esconderse. Su abuelo nunca tuvo vocación a nada: ni siquiera sabía colocarse bien los ornamentos litúrgicos, usaba la estola sobre la casulla.

Usted pretende que alguien le ordenará ¿Será en el mismo bastardo linaje de López-Gastón? ¿Y qué validez o aptitud canónica puede tener usted, que estudios en filosofía o teología pueden habilitarle a usted a subir al Altar?

Le recomiendo que antes de erigirse como el defensor de la Iglesia, tenga un rapto de humildad y estudie. Por empezar puede aprender el calendario litúrgico. Le dejo el enlace de TRADITIO, así se le quita lo burro, como diría el Abbé Basilio Méramo.

Calendario Liturgico de Traditio: http://www.traditio.com/cal.htm

Libro de Msgr. Clarence Kelly sobre la invalidéz de las consagraciones del évêque Pierre Martin Ngô-Dinh-Thuc

El linaje de Gary Alarcón Zegada no tiene relación con Pío XII

En la imagen el falso obispo Gary Alarcón Zegada con la estola por encima de la casulla, un horror litúrgico

El problema de las órdenes sagradas es capital en el tradicionalismo. De hecho, el movimiento tradicionalista no tiene tanto como motor la fidelidad a la doctrina, como la necesidad de los sacramentos. En esta situación, se vuelve sorprendente la afirmación de algunos fieles de las distintas sectas tradicionalistas que hablan del “derecho a tener los sacramentos”. Los sacramentos no son un derecho, son una necesidad.

Esta idea extraña a la teología sacramental católica ha llevado a que ciertos grupos recurrieran a cualesquier tipo de obispo suelto o “vago” para conformar “comunidades tradicionalistas” y así erigir “congregaciones”, “uniones pías”, “fraternidades” o “sociedades”. Esta situación la tratamos en capítulos anteriores cuando analizamos el tema de la jurisdicción de los obispos en sede vacante:

Los obispos tradicionalistas y la jurisdicción usurpada: el caso de Juan José Squetino

Congregaciones religiosas, entre el tradicionalismo y el neo-donatismo

Sin embargo, cada tanto surgían algunos que pontificaban, bien desde la más crasa ignorancia, como es el caso de la secta que durante años regenteó Gary Alarcón Zegada, quien sostenía que la jurisdicción se transmitía con la ordenación (herejía condenada a los anglicanos y luteranos) y que en caso de sede vacante, la jurisdicción ordinaria recaería en los obispos tradicionalistas (imagino a un canonista revolviéndose en la tumba), una suerte de teoría de la retroversión de la soberanía suareciana para obispos sin misión canónica… algo tan raro que no encontré a ningún canonista que lo pudiera comprender.

Pero lo más extraño fue la afirmación “Sabemos que su Santidad Pío XII es un Santo Papa, Valido, del cual viene el linaje Santo de Monseñor Gary Alarcon, por medio de Monseñor Thuc.” Esto se publicó en el pasquín virtual “Católicos tradicionales” que mantiene el nieto de Gary Alarcón, Miguel Mendoza y donde promociona el changarro al que llaman «capilla». Esta nueva brutalidad se suma a otras tantas que ya cometió, como por ejemplo el cambiar la fecha de Pascua o insistir en el consumo de pescado en Semana Santa (sí, lo hizo, aunque luego dijera que no… Miguel Mendoza creía obligatorio comer pescado en la Semana Mayor).

Como Miguel Mendoza suele editar el contenido tras quedar como un tonto (por ejemplo, removiendo fotos en las que que se veía al senil obispón Gary Alarcón Zegada con la estola por encima de la casulla, violando las normas litúrgicas más básicas, o la carta pública que le escribió el presbítero veterocatólico Fernando Broemser), hemos capturado la reciente burrada de Miguel Mendoza.

Ahora ¿el obispo Thuc tenía el linaje de Pío XII? De ninguna manera. Me gustaría saber de dónde salió semejante estupidez. Este es el linaje del obispo vietnamita Pierre Martin Ngô Ðình Thục.

Patriarca Youhanan VIII Hormez, último patriarca de la Iglesia Nestoriana, también conocida como Iglesia Asiria. Reconocido por Roma en 1783, fue nombrado Patriarca de Babilonia de los Caldeos, uniato. En 1795 consagró al episcopado a Isaie Jesu-Yab-Jean Guriel

Obispo Isaie Jesu-Yab-Jean Guriel, obispo de Salamas, en Irán. Consagró en 1804 a Arzobispo Agustín Hindi

Arzobispo Agustín Hindi, arzobispo de Diarbekir, Turquía. Consagró en 1825 al Patriarca José VI Audu, Patriarca de Babilonia de los Caldeos.

Patriarca José VI Audu, Patriarca de Babilonia de los Caldeos. Consagró en 1874 consagró al Patriarca Pierre Élie XII Abbolionan.

Patriarca Pierre Élie XII Abbolionan, Patirarca de Babilonia de los Caldeos, consagró en 1910 al Obispo François Daoud (David).

Obispo François Daoud (David), Obispo de Amadiyah. Consagró en 1929 al Arzobispo Antonin-Fernand Drapier

Arzobispo Antonin-Fernand Drapier, delegado apostólico en Indochina, consagró en 1983 al obispo Pierre Martin Ngô Ðình Thục.

¿Dónde aparece Pío XII en todo esto? El linaje de Pío XII no tiene relación alguna con la Iglesia Asiria del Este, la Iglesia Nestoriana que hunde sus raíces en el cisma de Nestorio, Patriarca de Constantinopla condenado por hereje y que partió al exilio.

Por si alguien (Miguel Mendoza o algún que otro que aún pueda creerle) duda, aquí está el linaje apostólico de Pío XII:

Eugenio María Giuseppe Giovanni Pacelli – Pío XII (1917)

Giacomo Giambattista della Chiesa – Benedicto XV (1907)

San Giuseppe Melchiorre Sarto – San Pío X (1884)

Lucido María Cardenal Parocchi (1871)

Costantino Cardenal Patrizi Naro (1828)

Carlo Cardenal Odescalchi, renunció como cardenal y sus funciones episcopales para ingresar a la Compañía de Jesús (1823)

Giulio Maria Cardenal della Somaglia (1788)

Entonces ¿Qué relación tiene Gary Gonzalo Alarcón con Pío XII? Ninguna.

Repetimos: ¿El obispo vietnamita Pierre Martin Ngô Ðình Thục poseía el mismo linaje apostólico que Pío XII? No. Definitivamente no.

Pío XII y el obispo vietnamita Pierre Martin Ngô Ðình Thục, de una de cuyas subramas pretendía descender el terrorista Gary Alarcón Zegada no comparten el mismo linaje apostólico, ya que el de los Papas de Roma proviene de la línea latina-petrina, mientras que el de Thuc proviene, en cambio de la línea cismática de los nestorianos que se convirtieron al catolicismo a fines del siglo XVIII. Quienes quieran insistir, como el ignorante Miguel Mendoza Alarcón en lo contrario, están invitamos a exponer en qué momento y por medio de quién ambos «linajes apostólicos» se cruzaron.

El nuevo calendario litúrgico de la secta de Mendoza Alarcón

Por Raúl, para Sursum Corda.

Hace unos pocos días estaba tomando el té en la oficina de un colega, el cual se mostraba interesado qué andaría haciendo Julio Edmundo Aonzo. Le conté que hasta dónde sabía estaba nuevamente desaparecido tras el raíd de su segunda ordenación y consagración episcopal (más inválida, ilícita y rocambolesca que la primera) de manos de un senil Gary Alarcón Zegada en un psicodélico oratorio privado cuyo altar violaba todas las normas litúrgicas y del buen gusto; luego de un tiempo «prudencial», tras la muerte de su neo-consagrador esperó un tiempo para separarse del nieto de Gary Alarcón Zegada, el pinchadiscos Miguel Mendoza. Los acontecimientos fueron tan tristes como patéticos: amenazas, excomunión de Aonzo contra Miguel Mendoza, quien además dice ser «hermano» y «seminarista» (¿De qué seminario? ¿Acaso no sabe que aquellos que estudian de forma privada para el ministerio ordenado, no son seminaristas?), videos, y una decadente catarata de insultos y amenazas que terminaron con el obeso cholo neo-nazi abandonado por algunos de sus congéneres que se fueron tras Rojas, Aonzo, o simplemente se dieron cuenta que la secta de Alarcón estaba en estado terminal.

Sin embargo, quisiera destacar dos situaciones muy ineresantes: hoy una persona con una educación por debajo de la media puede armar una secta gracias a las redes sociales, y en segundo lugar, puede incluso construir un sistema «doctrinal» a partir de algunos fragmentos que fue recogiendo por el camino y algo que pudo haber aprendido de su abuelo, quien precisamento no era una luminaria. Teniendo en cuenta sus contactos con la organización fascistoide «Unión Juvenil Cruceñista» ha podido «sostener» (por decirlo de alguna manera) el changarro que armó su abuelo, quizás con la esperanza de vivir del cuento, como lo hiciera aquel.

Entre las «joyitas» de la nueva teología (imagino a Congar revolviéndose en la tumba por emplear ese término) está que ahora la «Misa Seca» se «celebra» (no se reza), sirve como entrenamiento de los estudiantes (confundió todo), se reza sobre un «altar» (¡y con las velas encendidas!) pésimamente armado, violando todas las leyes de la Iglesia y del buen gusto… pero no termina ahí, Miguel Mendoza redefinió las normas del ayuno de cuaresma y ahora es obligatorio el consumo de pescado (la Iglesia se equivocó por siglos al definirlo como un «indulto» o permiso), y lo mejor es la «teología sacramental» donde la infamia es motivo de invalidez de órdenes (¡Señor ten piedad de Bolivia!).

Pero lo mejor fue cuando queriéndo mostrarle a mi colega una foto del nuevo enemigo de Julio Aonzo, me topé con los anuncios de la «Semana Santa» en Bolivia. En efecto, Miguel Alarcón «realizó la Misa Seca de Jueves Santo» el 1ero de abril… unos trece días antes, y por supuesto hoy, domingo 3 la Pascua, de hecho ya anunció la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Lo malo fue que alguien que firmó como Ioanis Raskol (seguramente un pseudónimo para quien sepa algo de ruso) le preguntó si «han adelantado la Pascua». Pues así parece.

A los calendarios litúrgicos que ya todos conocemos (el gregoriano, el juliano y el juliano revisado) se suma el Calendario Boliviano de Mendoza Alarcón.

¿Dónde está la raíz de esta confusión? En que confundió el Jueves y Viernes de Dolores (que cayeron el 31 de marzo y 1ero de abril) con el Jueves y Viernes Santo (14 y 15 de abril respectivamente). Hoy fue el primer Domingo de Pasión, que en el calendario modernista sería el V de Cuaresma, y es previo al Domingo de Ramos.

¿Dónde quedó la época en la que los que descubríamos el horror del modernismo y la Iglesia Conciliar nos entregábamos a la lectura de los autores clásicos? ¿Qué fue de aquellos años en los que antes de creernos «salvadores de la Igelsia», nos poníamos a estudiar, pasábamos horas en bibliotecas y especialmente, temíamos de hacer el ridículo. Lejos de eso, el cholo de Miguel Mendoza Alarcón decidió ir por la puerta grande, con la esperanza de que alguien le ordene (quien fuera, ya le da lo mismo) para ver si sigue por la senda de su abuelo y consigue algo para el changarro al que llama «capilla».

Debemos elegir con quién discutir

Me refiero a la necesidad de ponernos firmes ante ciertas personas o grupos que nos realizan reclamos por no ajustarnos a su propio sistema hermenéutico. No siempre es fácil, y mucho menos agradable. En efecto, se corre el riego de herir sensibilidades o recibir reclamos. Hace varias semanas, por ejemplo, una persona a la cual estimo me informó que sus amigos de un grupo de WhastApp conclavista (sí, así como lo está leyendo) le recriminaban su comunicación conmigo. No es la primera vez. Hace algún tiempo me topé con una publicación similar en el sitio Caballero de la Inmaculada, allí un conclavista (¡sorpresa!) sostenía que reproducir o citar algo que yo hubiera escrito desprestigiaba a quién lo hiciera. Otro tanto ocurre con ciertas publicaciones en mi propio sitio: nunca falta quien, escandalizado exija:

«confiese si usted cree o no en la Constitución Apostólica X«,

«¡Diga con un sí o un no si usted afirma con fe verdadera si sostiene o no sostiene lo que promulgó el Papa Y!«

Mejor aún: «Le exijo que responda: cree usted con todo su corazón, sí o no, que el Romano Pontífice tiene la atribución Z según el Concilio…«.

Y naturalmente, no alcanza con las respuestas porque «usted debe responder con un sí o un no«, o porque algún espíritu sensible se «escandaliza que tu no pediste disculpas jamás al padre B cuando lo acusaste de ser un neófito ordenado de forma Express por Monseñor C que es un Santo Obispo Católico”.

Me pregunto ¿Por qué tendría que responder a sus exigencias y requerimientos? ¿Por qué tendría que abundar aún más en qué quiero decir cada vez que escribo algo? ¿Tengo que subir un diccionario para que se entienda que quiero decir con cada palabra que escribo? Ya una vez me vi obligado, a raíz de una conversación, precisamente con un conclavista (bien intencionado), a explicar algunas cuestiones sobre el lenguaje que empleo cuando escribo… Y ni hablar cuando alguien me repite las naderías de un teologastro como Sofronio/José Ramón Gonzalez Cipitria o el soporífero Homero Johas.

Estos vindicadores son un grupo de teologastros de blogs y youtube. Más allá de sus buenas intenciones, estas personas tienen una pésima o nula formación, alejada de los libros o claustros académicos, pero fundamentada en citas de artículos publicados en algunos sitios de Internet, lo que denominé anteriormente «teología fragmentada». El proceso es más o menos el siguiente: un laico está descontento o escandalizado con la Iglesia Conciliar, comienza a buscar por Internet y se topa con algún sitio sedevacanista, queda sorprendido ante las «evidencias» y sigue investigando. Busca más material, normalmente otros blogs, páginas de Internet, foros, videos en youtube y así se va «formando«. Al cabo de dos o tres semanas de «investigación» tenemos un «tradicionalista» furioso y fervoroso, dispuesto a «combatir por Cristo Rey» y que conoce los vericuetos más complejos de la teología tomista, es poseedor de la verdadera doctrina sobre el bautismo, tiene la capacidad de producir una obra completa contra el milenarismo, huele a kilómetros de distancia a herejes y cismáticos “infiltrados” y conoce cómo debe realizarse una reunión que ponga fin a la sede vacante… ¡Whoa! Pero no termina ahí, porque este mismo jovencito (hace sólo cuatro o cinco semanas batía palmas en una reunión modernista, se emborrachaba con cerveza barata o se «tiraba el lance» a cuanta mujer se le cruzara) ahora es además un nuevo autor que, con más celo que el mismísimo Bernardo Gui «denuncia» y «declara» las verdades que otros no se atreven ¡Whoaaa! y tiemblen… él «no tiene miedo» y está dispuesto a ser martirizado si fuera necesario para defender los derechos de la Santa Sede y de los veinte, o diecinueve (o dieciocho, ni él lo tiene claro) Concilios Ecuménicos y en su camino al martirio se llevará a cuantos pueda… cuchillo en liga… perdón, «cuchillo en mano«.

Ante semejantes personas ¿Vale la pena discutir? Mi respuesta es un rotundo “NO”. Yo me niego a discutir con personas cuyo pensamiento sea tan pedestre y básico. No acepto como interlocutor válido a un recién caído del catre que viene a pontificarme porque la semana pasada encontró un artículo en Wikipedia sobre la Misa Tridentina, o porque hace un mes se topó con un “canal de youtube que explica qué pasó realmente en la Iglesia Católica tras la muerte del Papa Pío XII”. No, no reconozco como interlocutor válido a quien pretende usar como argumento el primer resultado que vomita Google a la cuestión que pretende “refutar”, sea esta la doble procedencia del Espíritu Santo, la cualidad del primado de Pedro, la infalibilidad del Papa como doctor privado o lo que fuera.

No, no y no. Me niego a “discutir” sobre hermenéutica bíblica a quien nunca leyó de tapa a tapa las Sagradas Escrituras, con quien no conoce las lenguas sagradas, no tienen idea de las lenguas clásicas, ignora la Historia de la Iglesia y de la Teología y todo lo que “sabe” se basa en los fragmentos de citas colectadas en algún manual incompleto, pedestres documentos fotocopiados y peor escaneados, publicaciones corregidas que ya no se conoce ni cual es la versión “canónica” de la misma, y a partir de esas citas derivadas, plagiadas y sacadas de contexto, elaboran un psicodélico paradigma cantinflesco con el cual re-interpretan todo cuanto existe. No, no responderé a tales exigencias.

La opinión de un cuatro de copas que no puede entender aún lo más básico de un enunciado singular nos debe ser indiferente. Sus preguntas no son bien intencionadas, antes bien, buscan un elemento para acusarnos y exponernos. Aún recuerdo los primeros mensajes de Nicolás Gonella Neyra exigiendo una respuesta sobre “la interpretación literal” de Juan 3: 5. Imposible olvidar las pataletas de Cefas porque yo negaba el concepto que él tenía de monarquía… (el mío lo tomé de Aristóteles). La opinión de un pandillero como el imberbe de Miguel Mendoza Alarcón, el cual apenas puede pronunciar bien media frase, o un mamerto que presta a un travesti su estudio para una sesión de fotos me es indiferente. Por más que envíe cien mil mensajes usando todo tipo de alias y cuentas falsas de correo (¿entendió Ilustrísimo Niño Pablo?), con esa gente no se discute. No se discute. Mi niego a hacer algo más que reirme del merluzo de Miguel Mendoza, o tener lástima del alma atribulada del Niño Pablo, que sufre tales conflictos con su propia identidad sexual. Las cuestiones personales que quieran resolver, las resolveremos de forma personal.

Hay que elegir con quienes se dialoga. Es una cuestión de salud mental, pero también, de ortodoxia.

Cuando miro todo este bochornoso espectáculo, de personas que viven atacándose entre sí en Facebook, en Youtube, hacen «declaraciones», se excomulgan y creen que tres o cuatro de esos impresentables son «La Iglesia de Cristo», doy gracias a Dios por no formar más parte de ese mundo, por haberme alejado de los bosques de Tradistán.

Mi recomendación a los otros es bien simple: «¡Salid de ella pueblo mío!« (Apoc 18: 4), y a estos infames, que tienen un evangelio diferente al Evangelio Eterno, al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, y en cuyos corazones no está la bienaventurada esperanza, ni les crucemos el saludo (2 Jn 1: 10).

Diccionario portátil de los Concilios, una obra fundamental

El diccionario portátil de los concilios es una obra obligatoria para la formación histórica-teológica y por supuesto dogmática de cualesquier cristiano que se precie de tal. Se trata de una obra preciosa, de una verdadera compilación histórica que incluye mucho más que datos: tiene un listado general de casi todos los concilios ecuménicos, provinciales, regionales y diocesanos desde el siglo I hasta 1770 inclusive. La información no sólo es histórica: en muchos casos encontramos resúmenes y notas sobre las decisiones canónicas y en otros directamente los cánones.

Este diccionario de todos los concilios de la Iglesia nos aporta mucho más que información. Aporta formación y debería ser material de consulta y estudio obligatorio para todo aquel que desee profundizar en la hermenéutica de la fe.

Lamentablemente hoy vivimos en una época en la que triunfó el analfabetismo bíblico, y además, un desconocimiento brutal respecto a las Santas Asambleas, las reuniones sinodales y conciliares que a lo largo de la historia se levantaron por la voluntad del Espíritu Santo con el fin de regular y legislar sobre la Doctrina, la Moral y la Disciplina. Vemos como muchos aún especulan sobre el secreto de Fátima (ya no les alcanza con los tres, buscan un cuarto o un quinto), corren tras la última aparición, o siguen a personajes llenos de soberbia y amargura que creen que creen gozar de una extraña «autoridad» y que buscan la imposición de manos de cualquier cholo senil y que nunca aprendieron para qué existe realmente el púlpito, porqué un sermón no es ni puede ser un debate teológico y sólo desearon fama y poder, pero son incapaces de contener sus pasiones más elementales. Otros hacen gala de una sabiduría teológica que no poseen y tuercen argumentos, roban y plagian información que luego adulteran para demostrar sus sofismas, sin contar con la plétora de incapaces y mediocres para quienes la colación de órdenes es un juego y cuya única preparación es la de disc-jockey. Cristo nos entregó la religión, la Iglesia in terra es un camino, un desarrollo histórico-genético hasta su encuentro in Patria.

Los concilios no son simples testimonios del pasado, meras adventencias o reuniones más o menos regulares… curiosamente muchos «tradicionalistas» los piensan así. Los Concilios son las guías y la voluntad expresa del Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, que Cristo envió a la Tierra para custodiar y dirigir a la Iglesia de Dios. Me remito a la prueba:

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y Yo rogaré al Padre y os dará otro Paráclito, que estará con vosotros para siempre, el Espíritu de verdad, que el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce; vosotros le conocéis, porque permanece con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. (Jn 14: 15-18 Versión Nácar-Colunga)

Pero quisiera poner mi atención en el versículo 16 que dice:

Yo rogaré al Padre y os dará otro Paráclito, que estará con vosotros para siempre (NC)

La Biblia Textual (a mi entender otra de las excelentes versiones en español de la Escritura) traduce igual. Lo más interesante para mi es el término que aquí se emplea para «otro» y es ἄλλος que significa «otro igual, de la misma clase«, y no como ἕτερος, que es «otro diferente«. ¿Quién es ese αλλον παρακλητον que siempre acompañará a los discípulos de Cristo? Usted conoce bien la respuesta, él es el que Vivifica y dirige a la Iglesia, pero ese es tema para otro post. Aunque, para despejar dudas, dejo aquí el pasaje en cuestión en griego:

αι εγω ερωτησω τον πατερα και αλλον παρακλητον δωσει υμιν ινα μενη μεθ υμων εις τον αιωνα

Este libro en formato PDF, insisto, es una obra fundamental. También quiero comentarles que gracias a un gran esfuerzo he podido mandar a imprimir y encuadernar varios volúmenes de esta obra, que distribuiremos al precio del costo más el precio del envío. También, para abaratar los costos, podremos concretar reuniones en Buenos Aires, Boulder o Princeton para entregarlos en mano.

Mientras tanto, les dejo esta edición digital del Diccionario de los Concilios, cuya lectura y estudio recomendamos.

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